NI DERECHOS SOCIALES NI GARANTÍAS PARA LAS PERSONAS MÁS VULNERABLES.
La burocracia no descansa en verano. Dos horas que demuestran la irrealidad de las políticas puestas en marcha por la Consejería de derechos sociales. Mientras la Consejera de derechos sociales y bienestar Melania Álvarez anuncia un nuevo chantaje a las personas perceptoras del Salario Social Básico, ahora en formato ofertas de empleo de la empresa Tragsa, la realidad de las personas beneficiarias del derecho a la renta mínima asturiana o que intentan acceder a ella es cada vez más complicada gracias al laberinto burocrático que la consejera y su equipo no quieren desmantelar. En una sola mañana en “La Espiral” 1 hemos podido recoger diversas situaciones que se resumen en lo siguiente: Exigencias de cobros del año 2017 cuando se habían notificado cambios en la situación en tiempo y forma. Persona que lleva intentando desde hace trece meses que le paren el salario social porque comenzó a cobrar el Ingreso mínimo vital sin ningún éxito y condenada a que después le reclamen todo...