La emergencia no marcha de vacaciones
Desde el pasado 13 de mayo un grupo de personas venimos denunciando la falta de respuesta política a las situaciones de emergencia que se producen en el municipio. Todos los martes dentro de las Asambleas de Información y denuncia , venimos reclamando una solución ante la negativa por parte de la Fábrica de Miseria Sin Solución a garantizar las Ayudas de Emergencia como derecho complementario al Salario Social. Que sigue en situación de atasco, superando las 5000 solicitudes pendientes. A lo largo de estas semanas se han hecho concentraciones delante de las unidades de Trabajo Social, se han registrado varias situaciones de emergencia, se han hecho propuestas concretas para empezar a trabajar…
Las únicas respuestas que nos encontramos son evasivas, declaraciones al periódico (pero no respuestas a las implicadas), control por la policía local… El pasado 21 de julio varias personas ocupaban el edificio de la Fundación, intentando encontrar a alguna persona responsable que nos pusiera al corriente de los avances.
Sin embargo… a pesar de ser todavía horario de oficina, nos encontramos un montón de despachos vacíos, nadie sabe nada… El único movimiento es el del registro, solicitando nuevamente que alguien nos reciba para darnos una respuesta concreta. Una vez más, el laberinto de los servicios sociales nos hace dar vueltas y vueltas, sin que nadie dé la cara.
Para unas, el verano es tiempo de vacaciones y descanso… Para otras que se encuentran en situación de emergencia, es un tiempo más de incertidumbre ante la falta de recursos para poder garantizar la supervivencia.
Desde la Asamblea seguimos insistiendo que LA EMERGENCIA NO PUEDE ESPERAR. Estamos cansadas de que los derechos sociales sigan siendo de segunda categoría. Todas las personas tienen el DERECHO a vivir con dignidad. Exigimos que las reivindicaciones propuestas tengan una respuesta concreta y se aseguren los recursos suficientes para atender las necesidades básicas de todas las personas.
Estamos cansadas de políticas de miseria.
Cansadas de la limosna como única respuesta.
¡¡Queremos justicia social, no caridad!!
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