Soberanías para la vida: DERECHO A LA ALIMENTACIÓN (III).

 ¿Qué supone para una persona sin recursos acceder a los alimentos con los mecanismos actuales?

Intentar acceder a los alimentos cuando estamos empobrecidos o una situación precaria supone un recorrido hacia:

-  El control social y el sometimiento a las entidades, asociaciones e iniciativas que reparten los alimentos a los que tenemos que dar múltiples justificaciones de nuestra carencia de recursos.

En algunos un control doble, ya que hay que justificar nuestra situación ante la iniciativa que nos reparte alimentos y por otro lado esta tiene que justificar ante la entidad que le proporciona a ella los alimentos por que nos los da. Un ejemplo de este control es el informe de pobreza que el Banco de Alimentos obligó a solicitar a las entidades que lo usan para justificar a quien estaban donando alimentos.

-  La infantilización de las personas: En todas las ocasiones se considera a la persona un sujeto pasivo, solo receptor de la ayuda, de la caridad, de la solidaridad. Nunca protagonista en la búsqueda de la solución de los problemas y de las necesidades. Solo algunas entidades buscan involucrar a las personas en las recogidas de alimentos que se hacen delante de los Supermercados y en los repartos posteriores.


Las dos características anteriores nos llevan a ir profundizando hacia:

La culpabilización y responsabilidad individual de esa situación. Nadie habla de las causas por las que no tenemos el acceso a los alimentos. Nadie habla de la alimentación como derecho. Nadie remarca la problemática colectiva. La culpabilización va dando paso a la vergüenza primero y a la frustración y la resignación después.

Todo este recorrido nos lleva a tener problemas de salud y a padecer enfermedades crónicas vinculadas a problemas de una mala alimentación, pero también a procesos de soledad, estrés, ansiedad.

Viñeta: El Roto, El País.

Comentarios