"SER POBRE NO ES DELITO"
Es curioso cómo
en los últimos años se han ido implantando en muchas ciudades españolas lo que
denominan “ordenanzas cívicas” con las que se pretende regular una serie de conductas en pro de mejorar la
convivencia ciudadana.
Lo más curioso es
que lejos de ser herramientas educativas y basadas en la convivencia natural de
las personas, son instrumentos represores y normativos, basados en decirte lo
que no puedes hacer y por supuesto, si lo haces, tienen la correspondiente
sanción económica. Multas que van desde los 750 € hasta los 3.000€, en el caso
de la que se está discutiendo para la ciudad de Gijón.
El principal
problema que vemos, desde la Asociación contra la exclusión Alambique, es que nos
estén distrayendo con un falso debate centrado sólo en el botellón, mientras
que la ordenanza contempla otras muchas cosas que tienen implicaciones mayores
que el beber en la calle (si su objetivo fuera exclusivamente el botellón,
podría ser simplemente una ordenanza para regular el botellón). Y de todos esos
otros aspectos no se está debatiendo nada.
A través de esta
ordenanza, se pretende regular aspectos como: la venta en la calle, la
prostitución, la mendicidad,…. Es decir, como no somos capaces de crear una
sociedad que posibilite una vida digna para tod@s, se opta por criminalizar a
todas aquellas personas que se ven abocadas a situaciones de pobreza y de tener
que recurrir a pedir, o a vender cds, o a ejercer la prostitución; ya que
tendrán que pagar multas por estar en la calle.
Y todo con la
finalidad de “preservar el espacio
público como un lugar de convivencia y civismo, en el que todas las personas
puedan desarrollar en libertad sus actividades de libre circulación, de ocio,
de encuentro y de recreo, con pleno respeto a la dignidad y a los derechos de
los demás, a la pluralidad de expresiones y las diversas formas de vivir y
disfrutar la ciudad.” (Este es el primer párrafo de la ordenanza)
Será más bien
preservar los derechos y la dignidad de aquella parte de la sociedad que disfruta
de ciertas condiciones que le permiten transitar por la calles consumiendo y
gastando; y para que puedan hacerlo sin que se sientan ofendidos, echamos de
las calles a aquellas otras (que como personas también tienen sus derechos y su
dignidad) que no pueden disfrutar de esos privilegios.
Desde la
Asociación contra la exclusión queremos recordar a toda la sociedad asturiana y
a los responsables municipales (que son los que promueven esta ordenanza) que “SER POBRE NO ES DELITO” y por tanto no
debe ser sancionado de ninguna manera. Así que en vez de poner multas o
intentar ocultar estas situaciones, pedimos que se pongan a trabajar y a tomar decisiones para prevenir
que se llegue a esos extremos, pero sin criminalizar ni culpabilizar más a las
personas que tienen que sufrir esas situaciones. Porque por alejar o esconder estas realidades,
no dejarán de existir, y tristemente, de ser padecidas por vecin@s de nuestra
ciudad.
Por otro lado, en
la ordenanza también se contempla regular y sancionar a todas aquellas
personas, colectivos, grupos, etc… que pongan carteles, pegatinas, pancartas y
similares, aludiendo que eso contribuye a generar contaminación visual.
Claramente se nos quiere impedir una forma de comunicarnos con la ciudadanía.
En la ordenanza se prohíbe en todos aquellos lugares, excepto los habilitados
para ello, ¿dónde están esos lugares? ¿Se refieren a esos paneles verdes que
han ido eliminando de todos los barrios de la ciudad?
Estas acciones,
dicen que ensucian la ciudad y que contribuyen a generar “contaminación
visual”, pero no hacen nada para
disminuir el tráfico, u otras acciones que disminuyan los índices de
contaminación que sufrimos en la ciudad y que, en principio causan más daño a
los ciudadanos que una pintada, que no deja de ser una forma de expresión
ciudadana, mal que les pese. Eso sí, se habilitan marquesinas y mupis?? Para
que una vez más, previo pago, se anuncie de todo (Curioso que en muchas
ocasiones, por cierto, son bebidas alcohólicas, imágenes sexistas… ¿libertad de
expresión?)
Y para terminar, señalar
algo que es verdaderamente preocupante. Cada vez se toman medidas más
represoras y sancionadoras; si realmente queremos otro tipo de sociedad,
queremos fomentar la convivencia y el civismo, ¿no será más fácil educar antes
que reprimir?
Desde la Asociación Alambique manifestamos
nuestro más absoluto rechazo a las ordenanzas cívicas y pedimos que no nos
engañen ni intenten distraernos con un falso debate en torno al botellón.
Queremos que se respeten también los derechos y libertades de aquellos que no
queremos pasear por ciudades escaparate diseñadas para el consumo. No queremos
que nos oculten la realidad de nuestros conciudadanos (y mucho menos que se les
sancione por sobrevivir), queremos ver esa realidad tal y como es, para ser
conscientes de ella y seguir teniendo claro que queremos cambiarla.
Buen post, estoy totalmente de acuerdo con vosotros. Que dejen de castigar y empiecen a solucionar...
ResponderEliminareso es tan fehs
ResponderEliminarSI ES VERDAD AHORA EL POBRE URDANGARIN ESTA EN INDEFENSION!!!!!
ResponderEliminarCLARO COMO SOLO LE QUE LA CHABOLA DE 5 MILLONES DE EUROS,UYY SI LO PILLAN VENDIENDO CD PARA PAGARSE UN BUEN ABOGADO PRINGA SEGURO ESO ES GRAVE
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