¡¡HOY MÁS QUE NUNCA!! CAMPAÑA DE OBJECIÓN FISCAL AL GASTO MILITAR 2020.


La actual situación de Alerta Sanitaria que padecemos desvela la necesidad de atender con cuidados, recursos sanitarios y sociales, una verdadera necesidad para la seguridad humana y la sostenibilidad de la vida y desacredita la supuesta «defensa» militar que, respecto a esta «amenaza», no sirve absolutamente para nada (quiero decir para nada bueno), a pesar de dilapidar anualmente algo más de 30.000 millones de euros (que amenazan con crecer por exigencias de EE.UU.).
La situación a la que nos enfrentamos actualmente es un problema de salud pública y seguridad humana a escala mundial para el que se requiere un enfoque sanitario y recursos sanitarios, científicos y de cuidados colectivos, hasta ahora insuficientes, y no una respuesta militar y propagandística y de extensión de los valores militares.
ALGUNOS DATOS SOBRE EL GASTO MILITAR Y DE CONTROL SOCIAL.
El gasto militar español supone, al menos, 31.830,82 millones de euros (igual al 6,73% del total de los presupuestos generales del estado).
Este gasto implica un gasto diario de 87,2 millones de euros, es decir, 3,63 millones de euros por hora representando 727,89 euros por persona/año.
Si sumamos el gasto de las instituciones de control social (cárceles, policías…), la suma es más abrumadora, 38.138.30 millones de euros, 104,48 millones de euros al día, 4,35 millones de euros por hora y 872,13 euros al día por persona.
Además, se acumula una deuda por adquisición de armamentos “innecesarios” de más de 43.000 millones de euros que condiciona el resto de las políticas públicas.
En Asturias el gasto en control social y política penitenciarias (no transferidas) es de 34,71 millones de euros.
Sobrecostes del Ministerio de Defensa que no aparecen en los Presupuestos Generales del Estado, 1.191 millones de euros. Una séptima parte del presupuesto previsto para 2019 en defensa y un 14% más de lo presupuestado inicialmente. Y casi el 50% del presupuesto del Ministerio de Sanidad (2.392,19 millones de euros) para todo 2019.
  • 20 veces lo presupuestado ese mismo año para prestaciones sanitarias y farmacia dentro del referido ministerio.
  • Casi 32 veces lo presupuestado para salud pública, sanidad exterior y calidad.
  • 2,6 veces lo que se destina a “Promoción, administración y ayudas para rehabilitación y acceso a vivienda”, programa desde el que se apoyan las diversas modalidades de acceso a la vivienda y de soluciones habitacionales para personas en riesgo de exclusión, a lo que destina unos 19 millones de euros al año.
Y si añadimos lo gastado sin “prever” lo gastado por el Ministerio del Interior, siguiendo la práctica ya secular del de Defensa, aplicados a la securitización y el control de nuestras vidas, este año lleva gastados "de más" 1.063,36 millones de euros.
GASTOS MILITARES PARA GASTOS SOCIALES.
Es fácil imaginar qué respuesta se podría dar a situaciones de emergencia sanitaria y social si dispusiésemos de los recursos que se dedican un año si y otro también a los gastos militares.
Con sólo los 43.000 millones de deuda militar comprometidos para compra de armas que lejos de ser una solución para los problemas son parte del problema que hay que solucionar, podríamos emprender un camino alternativo de cuidados a la gente. Poniendo en el centro la vida.
Con los más de 15.000 millones que hemos gastado en militarizar los conflictos, enviando soldados al exterior, podríamos reforzar múltiples políticas sanitarias encaminadas a la seguridad sanitaria y que, como hemos visto con motivo de la crisis estos días, no están garantizadas.
Con todo el gasto militar camuflado en otros ministerios sería posible un plan de choque para proteger a las personas más vulnerables en esta pandemia.
Hoy es más necesario que nunca desmilitarizar la sociedad y rechazar el gasto militar. Y la objeción fiscal al gasto militar puede ser una herramienta útil para comenzar a hacerlo.
¿Qué es la OFGM?
Es la no disposición a colaborar con el Estado en los gastos de preparación de guerras y mantenimiento de la estructura militar, desobedeciendo activamente en el momento de realizar la declaración de la renta (IRPF). Consiste técnicamente en aprovechar la declaración del IRPF para desviar una parte de la totalidad de nuestros impuestos a un proyecto que trabaje en la defensa de un progreso social solidario.
¿Quién puede objetar?
Cualquiera, ya seas trabajadora, parado, estudiante o no hayas trabajado nunca, y da igual si te sale a pagar o a devolver, siempre que no hayas realizado ya la declaración (confirmando el borrador, por ejemplo).
¿Qué cantidad puede objetar?
Desde 1€ hasta... Cada persona decide lo que quiere/puede objetar. Aparte del hecho simbólico de la objeción, la entidad receptora recibirá una sustentación para poder desarrollar su labor (cosa que cada día es más difícil, por cierto...).
¿Cuál es su finalidad política?
El fin de la OFGM es la total eliminación de los ejércitos, la investigación militar y el entorno militar industrial mediante una reducción progresiva de los gastos militares. Haciendo OFGM mostramos el rechazo social que tiene el gasto militar en particular y el militarismo en general, al mismo tiempo que nos solidarizamos con otras luchas por el progreso social que se dan en nuestra sociedad.
¿Adónde va el dinero desviado?
Con el dinero desviado se promueve el trabajo por la Paz, la justicia social, la cooperación para el desarrollo, la mejora del medio ambiente, los derechos humanos, el apoyo a luchas transformadoras en otros Estados, etc. Con este dinero se consigue hacer realidad proyectos que no reciben subvenciones, proyectos que permiten seguir trabajando por una sociedad más justa y equitativa.
Tutorial para hacer la objeción:
Referencias web:

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